Una buena fotografía siempre es un regalo. Pero ¿y si lo redondeamos? Entre nuestros clientes y nosotros surgen buenas ideas. ¿Qué tal la portada de una revista? ¿Y una presentación de diapositivas que se muestra en una fiesta y lloramos y reímos juntos?
Un foto libro, un rioja con su cara en la etiqueta...